miércoles, 20 de abril de 2011

Algunos textos para ir leyendo y una consigna para escribir

Queridas chicas:

Seguramente Marta les contará que mi hijito está con fiebre y congestión... y yo casi igual. Por eso no voy a ir esta noche, y por eso también les dejo unas cositas para que vayan haciendo, para que ganemos tiempo y nos reencontremos el miércoles que viene sin sentir que pasaron siglos en el medio...

En la Biblioteca del Blog (abajo de todo a la izquierda) hay cuatro archivos nuevos:
1. "El libro álbum", para que impriman, lean y resuelvan las siguientes consignas:
a) Escribir notas al margen (como hicieron con el texto de Graciela Montes)
b) Resumir (el resumen no tiene que superar una carilla)
2. "La exposición" y 3. "La argumentación", para que impriman y lleven a la clase el próximo miércoles.
4. "Diccionario de estilo", no lo vamos a usar todavía pero me pareció un material interesante para consultar. Es una lista de consejos, ordenados a modo de diccionario, para escribir correctamente un texto académico.

Quizás puedan aprovechar para bajar algún archivo en el Instituto durante el tiempo de la clase de hoy.

Les recuerdo que para hoy tenían que escribir los comentarios sobre "Datos personales", trabajo que retomaremos el 27/4, junto con la devolución de los resúmenes que me entregaron. Tengo muchas ganas de leer lo que escribieron...
¡Felices pascuas!

Viviana


jueves, 14 de abril de 2011

Algunos datos sobre Julio Mauricio y el teatro de su época

En 1930, al fundarse el Teatro del Pueblo, surgió el Teatro Independiente, movimiento de arte que trata de luchar contra el teatro comercial. Este movimiento se extendió por todo el país, se formaron muchísimos grupos que intentaron difundir el buen teatro.Como parte de este proceso surgieron cantidad de autores nuevos que dieron un estilo inédito a la expresión dramática. Citaremos a algunos de ellos como ejemplo: Aurelio Ferreti, Carlos Gorostiza, Osvaldo Dragún, Andrés Lizarraga y Agustín Cuzzani. Como consecuencia de este movimiento, aparecen, en la década del treinta, tres líneas separadas entre sí.

  • La primera, conocida como realismo social, se ve reflejada en Soledad para cuatro de Ricardo Halac, Nuestro fin de semana y Los días de Julián Bisbal de Roberto Cossa.

  • La segunda línea, bajo la influencia de las obras de Ionesco y Beckett, presenta exponentes como Eduardo Pavlosky y Griselda Gambaro, que juntos realizaron El desatino, y separados: ella Los siameses y él Espera trágica y El señor Galindez.

  • La tercera y última de estas divisiones viene del grotesco, sus personajes son tragicómicos.La fiaca de Ricardo Talesnik (1967) y La valija de Julio Mauricio (1968) son dos ejemplos caracterísicos de este estilo.En 1980, cuando el gobierno militar empezó a debilitar las presiones, autores como Carlos Gorostiza, Osvaldo Dragún, Roberto Cossa y Carlos Soamigliana, que a su vez contaron con el apoyo de otros autores y demás gente del teatro, crearon las funciones de Teatro Abierto.

El Teatro Abierto inició su actividad el 28 de Julio de 1981. Esta iniciativa tuvo continuidad y en el '82 se sumaron nuevos autores, directores y actores.En la actualidad el teatro es una actividad que se desarrolla normalmente. Durante los fines de semana hay, en Buenos Aires, alrededor de ochenta espectáculos que se presentan en diferentes salas. Es también notable la actividad teatral que se desarrolló en el interior del país, en ciudades como Córdoba, Tucumán, Santa Fe, Rosario, La Plata, Mendoza, Mar del Plata, etc. Por otra parte, surgieron en el último tiempo nuevos autores: Carlos Pais, Mauricio Kartun, Daniel Veronese, Enrique Morales, Eduardo Rouner y Roberto Perinelli, son sólo algunos de ellos.



Julio Mauricio


Buenos Aires (1919-1991). Dramaturgo, cuentista y luego guionista de cine. Su debut en teatro fue con las obras Motivos (1964) y La forma adecuada (1967). Pero sin duda con La Valija (1968) es con la que logra singular éxito y el reconocimiento de la crítica especializada. En 1970 tres obras suyas figuran en cartel simultáneamente. La Valija, En la mentira y La depresión. Su producción se totaliza con La puerta y Un despido corriente, ambas en 1972 y Los retratos (1974). En 1982 cuatro de sus obras suben a escena: Los datos personales, El enganche, El señor Eduardo y Elvira. En estas obras continúa planteando la relación del hombre con el mundo y consigo mismo, las frustraciones de la clase media argentina en sus capas inferiores como, así también, el mundo de la media y alta burguesía.